viernes, 26 de abril de 2013

DEFICIENCIA DE HORMONA DE CRECIMIENTO Y RIESGO CARDIOVASCULAR

La deficiencia de hormona de crecimiento no solo puede ocasionar una desaceleración en el crecimiento longitudinal, sino que también puede dar lugar a una serie de complicaciones metabólicas que pueden dar lugar a una resistencia a la insulina, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Estudios recientes han demostrado una alteración en la composición corporal de niños y adolescentes con deficiencia de hormona de crecimiento, con una disminución de la masa magra y un aumento en el tejido adiposo, particularmente a nivel visceral. La expansión del tejido adiposo lleva a una serie de cambios inflamatorios y oxidativos, con un aumento importante en los niveles circulantes de citocinas y adipocinas pro-inflamatorias, como el factor de necrosis tumor alfa, factor nuclear kappa-B, interleucinas 1 y 6, leptinas, radicales superóxido, etc. Estas sustancias llevan a inflamación crónica cuyo desenlace intermedio será el desarrollo de una resistencia a la insulina, y por lo tanto a un riesgo incrementado para diabetes mellitus tipo 2,  a hipertensión arterial por un  aumento de la actividad de dimetilarginina asimétrica (un conocido inhibidor de la sintasa del óxido nítrico),  y al desarrollo de síndrome de ovarios poliquísticos en mujeres. Como desenlace final de la deficiencia de hormona de crecimiento se producirá el desarrollo de enfermedad cardiovascular en forma de síndromes coronarios agudos,  los cuales pueden llevar a muerte en forma prematura. El tratamiento oportuno con somatropina (hormona de crecimiento de origen ADN recombinante) produce una disminución del tejido adiposo, especialmente a nivel visceral por un aumento en la lipolisis, mejora el perfil de lípidos al disminuir los niveles de colesterol LDL y aumentar los de HDL, aumenta significativamente la masa magra y reduce el índice de masa corporal, lo que inhibe significativamente al estado pro-inflamatorio y oxidativo asociado a la obesidad, evitando de esta manera el desarrollo de síndrome metabólico, diabetes y enfermedad isquémica coronaria.
Por lo tanto, una vez que se sospeche el diagnóstico de deficiencia de hormona de crecimiento en niños y adolescentes, éstos deben ser referidos al endocrinólogo pediatra para su estudio, diagnóstico e inicio de tratamiento oportuno. El no hacerlo podría no solo afectar la talla final de los pacientes, sino que también podría incrementar significativamente su riesgo de diabetes y otras muchas enfermedades crónico-degenerativas,  afectando en forma significativa su calidad y expectativa de vida en el corto y mediano plazo.

jueves, 25 de abril de 2013

LA ESTATURA (TALLA) BAJA EN NIÑOS DE MEXICO

La talla baja, definida como una estatura por debajo de las 2 desviaciones estándar de la media poblacional para edad y sexo, sigue teniendo una alta prevalencia en nuestro país. De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2006), la prevalencia de talla baja en menores de 5 años fue del 12.7% mientras que la de niños y niñas entre 5 y 11 años se situó en 10.4% y 9.5%, respectivamente. Esto es realmente preocupante, especialmente si comparamos la prevalencia de talla baja con la de otras enfermedades que constituyen un problema de salud pública en nuestro medio como la diabetes, cuya prevalencia es muy similar.
Las principales causas de talla baja en México siguen siendo por mucho secundarias a enfermedades sistémicas, particularmente la desnutrición. Otras causas incluyen a enfermedades respiratorias como el asma, cardiopatías congénitas, malabsorción intestinal, infecciones de vías urinarias de repetición, acidosis tubular renal, y antecedentes personales de neoplasias, entre muchas otras. Otras causas de talla baja incluyen a las genopatías (como el síndrome de Down, síndrome de Turner, síndrome de Williams, etc.), a las displasias óseas (acondroplasia, hipocondroplasia, displasia epifisio-metafisiaria, entre otras más de 200 formas de displasia), causas hormonales (principalmente hipotiroidismo y deficiencia de hormona de crecimiento) y variantes normales de talla baja (retraso constitucional del crecimiento y desarrollo y talla baja familiar).
La deficiencia de hormona de crecimiento es una causa cada vez más frecuente de talla baja, su incidencia se sitúa entre 1 caso por cada 4,000 a 1 caso por cada 10,000 recién nacidos vivos. Constituye aproximadamente el 16% de los casos evaluados por talla baja en nuestra clínica durante los últimos 5 años.
Debido a que el retraso en el diagnóstico y tratamiento de la deficiencia de hormona del crecimiento puede tener consecuencias, no solo sobre el crecimiento longitudinal, sino sobre otras órganos y sistemas muy importantes, como el sistema nervioso central, el sistema musculo-esquelético, el aparato inmune, el sistema genitourinario y muchos otros, es indispensable detectar en forma temprana a estos niños, y referirlos al especialista para su evaluación, diagnóstico e inicio de la terapia con hormona del crecimiento humana de origen ADN recombinante lo más pronto posible.

miércoles, 24 de abril de 2013

La estatura baja no es un problema de falta de vitaminas

La estatura baja en los niños siempre debe ser estudiada por un subespecialista, es decir, por un Endocrinologo pediatra. Desgraciadamente muchos casos son vistos por el médico general o el pediatra y no es raro que al término de las consultas, y después de no encontrar nada, te digan que tu hijo no tiene nada y que va a dar el estirón más tarde (en la secundaria o en la preparatoria) y se limitarán a recetarte vitaminas y levocarnitina. Grave error! El medico siempre debe darte un diagnóstico y ofrecerte un tratamiento específico. Si se trata de una talla baja considerable podría existir la posibilidad de una o varias de las siguientes causas:
- Una enfermedad secundaria no detectada aún: cardiopatías, neumopatias, mal absorción intestinal,   acidosis tubular renal, etc, etc, etc...
- Una genopatia como un síndrome de Turner, un síndrome de Noonan, Síndrome de Silver-Russell, Síndrome de Williams, etc, etc, etc....
- Una displasias ósea: desde acondroplasia, hipocondroplasia, displasias metafisoepifisiaria, o cualquiera de las mas de doscientas displasias óseas existentes.
- Y también podría encontrarse la posibilidad de una causa hormonal, entre las que tenemos al hipotiroidismo congénito y adquirido, a la deficiencia de hormona de crecimiento, etc, etc, etc.

Aun en el caso de que se trate de un retraso constitucional del crecimiento y desarrollo (una variante normal de talla baja en donde los niños bajitos dan el estirón en una etapa tardía), esto deberá ser demostrado por una exploración adecuada y por los estudios pertinentes, indicándose el tratamiento adecuado para que la recuperación del crecimiento se de lo más pronto posible (puede haber un porcentaje considerable de niños que no den el famoso estirón).
Con todo lo anterior ahora puedes entender porque la talla baja debe ser estudiada por el Endocrinologo Pediatra!